Navidad "dialéctica de lo nuevo con lo renovado"

Se puede decir que mi persona es ajena a la composición normal de cualquier núcleo de familia estereotipada. Luego de variados intentos por participar activamente de todas las celebraciones de nuestra dispersada familia (viajando a 3 lugares la noche del 24), decidimos (o decidieron por nosotros) que la Navidad y Año nuevo -las festividades emblemáticas de diciembre (claramente nadie va a pelear por celebrar el 18 de septiembre)- serían alternadas con mi Padre y mi Madre. Bueno lo mágico de este año fue que nos tocaba con papá la noche del 24 y con mamá el 25 (luego de año nuevo contaré la cagadita que va a quedar en esa fecha). Apresuradamente el día 24 a las 21 hrs llegamos a la casa del padre luego de una misa con el Padre.

Día 25
Llegaba yo, con mi pinta de intento de hippie desastrozo, pantalón a la cadera, ranciamente cubría mis pies, descalzo, con una polera cortada. El recibiemiento fue cálido y agradable, como siempre lo ha sido con la familia Budinich, todos muy contentos de verme y yo muy contento de verlos; nos vemos tan poco que cada día que lo hacemos es un evento. Las conversaciones fueron entretenidas aunque se fijaron mucho en mi futuro académico (hecatombe Finis Terrae) y yo siempre preguntaba desesperadamente "¿Dónde está mi hermana?"... "Fueron a ver si el viejito ya había llegado a su casa". Es decir, estaban vendiéndole el cuento a mi ahijado Diego, jajajaja, pero está bien, así es la Navidad.
Llegó el momento de la oración y el emblemático emplazamiento del niño Jesús en el pesebre. Debo decir que esta práctica le pertenece al menor, pero yo hace tiempo que dejé de ser el menor de mi familia (mi primo alvaro, luego Felipe, y de ahí mis sobrin@s...), pero esta vez, no sé si por mi proximidad física al pesebre o por mi importancia en sí, yo fui el elegido para hacer tan noble acto... jajajajaja por fin fui el menor de nuevo (que pendejo, pero cuando uno es el menor de 5 hermanos, añora esas prácticas). Claro que antes de consagrarme, quise llenar un vacío en la oración y mi mente traicionera me hizo hablar unas cuántas cosas que pocas sobreviven en mi cabeza... excepto por: "Dar la vida por el otro / el tiempo es vida / darse el tiempo para con el Otro".
Para variar Cecilia, la organizadora de todo evento en la sede social, ubicada en brasilia, tenía todo organizado para que nos sentáramos con nuestros nombres escritos en papeles que definían nuestros puestos. A mí me tocó entre mis dos primas: María Paz y Catalina. Pequeñas las recuerdo como yo, las cosas que jugabamos, pero hoy se han hecho un par de mujeres (jóvenes) destacables, imprecionantes e inmensamente bellas. Hablamos de música, de buena música, Doors, Beatles, Pink Floyd, Yes... buena música, gran conversación de todo un poco. Llegó el momento elemental de la comida: el bajativo. se venía la tercera roncola para quien les habla, cuando mi papá apareció con los habanos y las botellas de whiskey (mi debilidad ontológica), en ese instante Escocia conquistó a cuba y dejé el caribe por la UK. Por fin los regalos, y yo como fotógrafo adjudicado e influído por la sensibilidad del momento, saqué foto a todo lo que se movía. Aparecían y aparecían regalos, era todo muy bello y materialista, a Diego le fascinaba esto de los regalos, y a nosotros también... será que en Navidad somos todos un poco más niños. Feliz, todo terminó feliz esa noche, bailabamos con la música del Ipod de mi Papá, Cyndi Lauper, Madona, Shakira, Ruben Blades, hasta Duran Duran... jajaja de todo un poco, de todo mucho.

Día 25.
Mi mamá nos despierta a las 12 del día, debíamos ir a celebrar la Navidad con la hermana de Renato. Debo ser sincero y declararme culpable de no nacía en mí interes alguno de asistir a esta fiesta más allá del protocolo al que debía responder. Luego de retrasar la hora de levantada producto de una ligera caña -sufrida en el carrete que tuvo lugar el 24 en la noche en mi casa post celebración navideña- logramos decidirnos por ir en dos autos al almuerzo: grupo Bora: mamá y Daniel; grupo Corsa: Tomás y yo. En mi llegada, aún en duermevela, hice mi aparición en la casa de Carolina y Daniela: sobrinas de Renato, con las cuales se dio de inmidiato una relación muy especial, se podría decir que hubo feeling de inmediato. ¡Sorpresa! Nunca imaginé que podría haber encontrado gente que siguiera el ritmo de mis tallas fuera de lugar y medias flaytes, las cuales uso para ridiculizar(me) y producir risa (quienes me conocen saben de lo que hablo... los días domingo no filtro). El asado estubo buenísimo, reconocí mi vocación como "parrillero profesional" (debo comprar una jardinera y aceitarme el cuerpo jajaja) y descubrimos una adicción de Daniela al postre de fruta con crema pastelera.
Estas chiquillas prenden como paja... en cuanto alguien dijo vamos a piscinear..."¡Vamos!" respondieron... Genial, en ese momento ya se podía atisbar las personalidades de estas nuevas primas que nos presentaban. Conocer nuevos miembros de la "familia" a la edad de 21 años siempre es impresionante (aunque en la familia no hemos tenido dificultados con anexar gente a nuestro hogar, pero ellas se ganaron un lugar... jajajaja). La entrega de regalos en su casa fue un chiste, Tomás hacía de viejo pascuero con un gorro navideño un poco "erectado" por no decir menos... y las tallas iban y venían. Media hora después Tomás mostraba sus dotes de clavadista en el trampolin de la sede Budinich, mientras que Daniel intentaba lucirse... las primas lo hicieorn bien para ser su primera vez en "ese" trampolín... para variar Yo me saqué la chucha tratando de saltar. Luego vino una once... o intento de ella, Carolina demostró no solo su adicción a la sandía, sino también su capitalización de las galletas navideñas. Todo culminaría con un carrete en honor a las nuevas primas, donde los inaltables vinieron y en un cuarto rey (juego lúdico de cartas y alcohol) derribó cualquier hielo. Aún no entiendo como el pelao pudo decir "lulo", ni tampoco entender porqué el Daniel con las primis en un momento me hacían "uuhhhh" (con cara de asustar). Jajajajajaja. La verdad es que estuvo buenísimo el carrete y fue un gusto conocerlas!!!!

Gracias por leer
Alberto Samuel