El humo vuelve las cortinas de hueso
panoramas inútiles.
y el tiempo mejora cualidades
en los residentes del nuevo milenio.
Uno somos varios
y el todo es un cuanto incierto.
Quiero volver al vientre de la Madre
que hace vientos y mareas
con mi cuerpo mientras bebo de su pecho.
Guardarme en el seno prostituido
de una virgen aparente
llorarle al tiempo de la guerra sobre la tierra.
¿Llevarías a genios hasta las mazmorras de la catedral que te aloja?
Quiero besar suciedades en el centro de los espasmos,
dar círculos concéntricos en lo contrario
y hacer el amor con la ventana abierta,
que vea la Madre al padre de las miradas, desgustando...
la sangre que sale del costado de mi Cristo...
hacia el corral que me guarda donde niño.
¿Jugarás a lo demoledor dentro de lo fugaz?
saber que se que no siento
siento inútil perdido... siento niños albergados en mi garganta.
Siento que se... el saber corrompe la vida diaria...
ya no puedo dejar de saber, ni jugar a saber, se que se y hay más que sbaer.
He comido frutos prohíbidos de desayuno dentro de tu catedral.
He descubierto profundos mares bajo la tierra.
He flagelado al amor y al odio.
He querido ser máquina de libertades
Quisiera violar gravedades y llorar desde la tierra,
aterrar las circuntancias y llevar una trompa por boca.
Cantar el cantar de los cantares,
invocar al Heredero de las Cenizas
y cubrirme gris en el espejo de la voluta...
que juega al aire, palabras, soplo... vientre que tirita con truenos en mi sollozo.
Quisiera vivir en Cristo la verdad,
liberarme del pecado original,
jugar a los románticos con un grado de Opio en el cuerpo / marihuana del pasado.
¿Llevarás a la ebriedad a Tu querido reino?
Darme cuenta que estoy solo,
que no hay más grietas que den a luz compañía útil.
mis amigos estan muertos... y el único pálido que vaga soy yo.
¿Me llevarás hasta el paraíso?
La culpa lleva tatuada mi nombre sobre sus pechos,
la puta culpa juega al destino y al perdón universal.
No quiero ser mártir, quiero reir de niño y llorar de abuelo,
fecundar el árbol de las putas,
llorar por Estación Central, beber lágrimas de sangre por las vitrinas.
Hacer de mi pecho un vidrio polarizado,
descurbir en el cielo un gran espejo.
Librarme del saber.
¡Heredero de las Cenizas, cúbreme de olvido las manos y el rostro!
Olvidar los besos que fueron erotismo en la Edad Oscura de mi cuerpo.
Olvidar los llantos que llevaron a quebrarme las palmas virgenes del Ser.
Olvidar las catedrales que he construido.
Olvidar el ataúd que me alberga desde que nací
Olvidar el accidente de la poesía y... llorar
Llorar la juventud que jode a diestra y siniestra buscando el amor
Llorar el vientre, la teta, la grieta, los brazos, el alochol y la droga.
Llorar como las Mandrágoras en un día de fiesta.
Llorar las pulseras que llevo sobre mi cuerpo.
Llorarte a ti y los besos que me hicieron dormir.... en mi muerte, en mi lecho, en mi poema.
Olvidar que vivo,
Olvidar que sigo siendo el mismo,
Olvidar al poema,
Olvidar que todos los días desaparesco.
Alberto Samuel
(sin decir nada)
miércoles, octubre 05, 2005
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3 comentarios:
wooooo
increible, qyue daria yo por escribir asi, te envidio demasiado creo que tienes una forma de escribir demasiado profunda, te juro que me llevaste a otro mundo.
me encanto
gracias por dejarme leer esto
Muy bueno tu poema hijo, muy bueno.
Creces y progresas....
La poesia es palabaras que hablan con : sentido, ritmo, sorpresa, cadencia, pausa, silencios, omisiones, con cambios de volumen.
Vas forjandote como una Katana hecha por Hattori-san. " priceless ...".
un abrazo
Papa
simplemente aun esta tatuada....
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